La diabetes tipo I, también conocida como diabetes adolescente, difiere del tipo 2 en que el cuerpo deja de producir insulina en conjunto. La diabetes tipo I generalmente se diagnostica en niños o adultos jóvenes. La diabetes tipo 2 se diagnostica generalmente en adultos mayores, sin embargo, se está volviendo sustancialmente más frecuente en la población más joven.
Con la aparición de la diabetes, ya sea de tipo I o tipo 2, perdemos nuestra capacidad de utilizar adecuadamente el azúcar. Cuando esto ocurre, los niveles de azúcar en la sangre aumentan debido a la incapacidad de los bodys para transportar azúcar a las células y fuera del torrente sanguíneo. El azúcar es muy importante, ya que es la fuente de combustible básica para las células de nuestro cuerpo. La insulina es necesaria para el transporte de azúcar de la sangre y en las células.
La diabetes es una afección grave y puede conducir a muchos otros problemas de salud. Algunos problemas que los diabéticos suelen encontrar son un mayor riesgo de problemas cardíacos y circulatorios, presión arterial alta, problemas visuales y ceguera, daño a los nervios y daño renal. Con el diagnóstico de la diabetes, se vuelve extremadamente importante que las fluctuaciones de azúcar en la sangre estén estrechamente controladas. Con un buen control de los niveles de azúcar en la sangre y la prevención de períodos prolongados de azúcar en la sangre elevada, las personas con diabetes pueden vivir vidas largas y sanas.
Un simple análisis de sangre, conocido como la prueba de A1C, puede medir los niveles medios de glucosa en sangre durante los tres meses previos. Esta prueba es una muy buena manera de monitorear y criticar la eficacia de los tratamientos actuales, la dieta, los medicamentos, etc. han sido recientemente. Esta prueba ya está disponible para uso doméstico y como tal ni siquiera requiere una visita al médico.
Los diabéticos tipo 2 tienen más opciones disponibles para el control del azúcar en sangre que los diabéticos de tipo I. No sólo hay medicamentos orales, a menudo eliminando la necesidad de tratamiento de inyección de insulina, pero otros métodos que pueden eliminar la necesidad de medicamentos por completo.
Los diabéticos de tipo 2 deben buscar múltiples fuentes de información para determinar los mejores métodos disponibles para lidiar con su condición. Un buen comienzo es un médico especializado en el tratamiento de la diabetes. La mayoría de los especialistas médicos tendrán asesoría nutricional disponible para ayudar a entender la relación de varios alimentos con los niveles de azúcar en la sangre.
Además, los diabéticos deben familiarizarse con las opciones de vitaminas, minerales y hierbas para mejorar el metabolismo y el control del azúcar en la sangre. Algunos ejemplos de suplementos que son bien conocidos para ayudar en este sentido son el cromo, magnesio, y el sulfato de vanadyl. Varios factores de transporte de glucosa natural pueden ser muy útiles para ayudar a la bodys transporte de glucosa de la sangre y en las células. El sulfato de vanadyl ha demostrado mejorar la sensibilidad a la glucosa y disminuir la resistencia a la insulina.
Varios preparados de hierbas se han demostrado para mejorar significativamente los niveles de azúcar en la sangre, metabolismo del azúcar, y según se informa incluso mejorar la función de las células productoras de insulina en el páncreas. En particular, Gymnema sylvestre, conocido como destructor de azúcar en Sandskrit, se ha demostrado que tiene efectos positivos y beneficios para los diabéticos.
Junto con la nutrición adecuada, suplementos y vitaminas apropiadas, otras consideraciones importantes son el control de peso y el ejercicio. El exceso de peso aumenta enormemente la carga del páncreas, ya que la grasa requiere mucha más insulina que el tejido magro. El ejercicio no solo ayuda a controlar la grasa corporal y a reducir el peso, sino que además contribuye al transporte de azúcar desde la sangre hasta las células.
La diabetes es una afección muy grave, pero la dieta adecuada, el control de la glucosa y el ejercicio pueden mejorar sustancialmente nuestra capacidad de controlar la afección. Debemos tratar de educarnos no sólo en la importancia del control estricto del azúcar en sangre, sino también en los diversos métodos y opciones disponibles para ayudar en este sentido. Mediante la utilización de buen juicio en la dieta, control de peso, ejercicio, y la suplementación apropiada, los diabéticos pueden reducir notablemente las complicaciones y llevar vidas largas y sanas.