Aunque la gastronomía siempre ha estado profundamente arraigada en la idiosincrasia en Lima, los últimos años han visto un gran salto en la escena gastronómica de Lima. No sólo la capital de Perú se ha aprovechado con los restaurantes, tanto elegantes como sin pretensiones, pero muchos de ellos parecen estar a plena capacidad durante toda la semana.
Dos aspectos convergen para dar a la cocina peruana una singularidad que pocos otros disfrutan. La primera es la enorme biodiversidad de Perú. El país es el hogar de 80 de las 104 diferentes zonas biológicas del mundo, lo que asegura una notable variedad de ingredientes frescos. Patatas y pimientos picantes de los Andes, pescados y mariscos del océano Pacífico, mangos y limas de los valles costeros, plátanos y mandioca de la selva amazónica: el único problema del chef es la abundancia de opciones.
En segundo lugar, la cocina peruana es la quintaesencia de la fusión cultural. Desde la primera fusión entre las tradiciones Inca y española, los cocineros locales han incorporado hábilmente los sabores y las técnicas de los muchos inmigrantes que desembarcaron en los puertos de Perú, como el italiano y el francés. Sin embargo, las influencias más fuertes no llegaron de Europa, sino de África, China y Japón.
Aunque la oferta de restaurante en Lima es más variada y cubre una amplia gama de cocinas, ceviche-pescado crudo en cubos marinado en jugo de limón y pimientos picantes-es sin duda número uno en la lista de platos que debe degustar. Hay al menos un cevichera en cada barrio, así que no será difícil encontrar uno. Nuestra sugerencia va a la magnífica pescados capitales, una Cevicheria sólo para almorzar en Miraflores.
Un segundo debe ir a los restaurantes asiáticos en Lima, tanto chinos como japoneses, que, predeciblemente, tienen una fuerte influencia peruana. Los restaurantes chinos-conocidos como chifas-, pueden ser contados por los cientos. Por lo general, los restaurantes de barrio, estos ofrecen una tarifa rica en mariscos y pollo. Restaurantes japoneses y bares de sushi, por el contrario, son menos generalizada, y más lujoso y costoso. Su fuerte es un suministro durante todo el año de los mariscos más frescos y más variados, que se transforma deliciosamente en sushi, sashimi, y rollos. Nuestros favoritos son Wa Lok para China, y Matsuei (donde Nobuyuki Matsuhisa, el chef y propietario de Nobu, perfeccionó sus habilidades) para el japonés.
Una última palabra para los restaurantes criollo de Lima. Su gastronomía es una demostración vívida y sabrosa de la rica fusión cultural que sufrió la gastronomía peruana a lo largo de los siglos. Además de la obvia fusión española y Andina (también conocida como criollo), en sus menús descubrirás mucho África (tacu-tacu y anticuchos), China (lomo saltado), y Japón (ceviches y tiraditos).
Bon apptit!